Al sur de Perú, una asociación de agricultores enfrenta el cambio climático con ayuda de sus saberes ancestrales.

Amanece y rápidamente el sol cubre casi por completo el cielo de Ancocala. Los hombres y las mujeres de la comunidad salen de sus casas cargados de herramientas de trabajo y de insuperables ganas de salir adelante. Los conocimientos ancestrales que atesoran son su mejor arma para luchar contra ese enemigo silencioso que amenaza el desarrollo de su pueblo: el cambio climático.
En el Centro Poblado de Ancocala, a más de 3500 metros de altura en los Andes de Tacna, esta comunidad campesina no ha dejado de creer en sus sueños y se ha convertido en una fuerza que lucha contra el clima y la adversidad.
Con la asesoría técnica del Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los campesinos de Ancocala han iniciado un proyecto que les permitirá implementar un sistema de andenes y canales de riego que servirá para optimizar el agua, evitar la erosión del suelo y proteger sus cultivos.
De esta forma, el PPD busca responder a retos ambientales globales, como la pérdida de la biodiversidad y el cambio climático, brindando asesoría técnica y acompañamiento a iniciativas locales y empoderando a las comunidades a que lideren su propio desarrollo de manera sostenible, mejorando su economía y conservando el medio ambiente.
Conoce aquí la historia completa en español y en inglés.
 

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